miércoles, 8 de junio de 2011

Páginas a 24 fps: Ojalá fuera cierto

Argumento:
Lauren lleva meses en coma después de haber sufrido un tremendo accidente de circulación. Los médicos la mantienen artificialmente con vida esperando a que un milagro le haga responder, pero el milagro no llega. Por ello, la familia de Lauren pone su apartamento en alquiler y el nuevo inquilino, Arthur, se muda sin más demora. Lo que no se imagina es que se verá obligado a compartirlo con alguien que sólo él puede ver. Y es que en su afán de aferrarse a la vida, Lauren ha conseguido formar parte de la cotidianeidad sin ser vista. Superado el shock de encontrar un fantasma en casa, Arthur convierte a Lauren en el centro de su vida, en su razón de existir. Un amor que no entiende de convencionalismos y que la mayoría no puede comprende.
Ojala fuera cierto fue la primera novela de Marc Levy que leí.
Para ser sinceros, descubrí a este autor casi por mero aburrimiento. Por aquel entonces, yo estaba abonada al Círculo de Lectores y me tocaba hacer el pedido. Aunque parezca absurdo, no encontraba nada interesante -y que se ajustara a mi corto presupuesto - así que el señor Levy fue como la proverbial agua de mayo. 
La historia parecía interesante y sin mucha pretensión más que el mero entretenimiento. Y me encantó.
El tema puede parecer trillado, pero superados los primeros prejuicios de quien espera encontrar una historia lineal y ya revisitada en diversas ocasiones, se sorprenderá. Es una novela entretenida, con puntos divertidos y nada tendente al dramatismo que una situación como la que se plantea pudiera dar lugar. Es una historia de amor, pero una amor más allá del plano físico, y nunca mejor dicho. 
Poco después, Spielberg compró los derechos y, en 2005, Arthur y Lauren tomaron prestados el físico y las voces de Mark Ruffalo y Reese Witherspoon. Y digo bien, con el físico y las voces, porque han hecho variaciones en cuanto a la historia, para empezar con el nombre de los personajes principales - Lauren es Elizabeth y Arthur es David. A partir de ahí, los cambios son evidentes y el final sorprendente.  Estos cambios ya no son cosa para rasgarse las vestiduras porque se han hecho verdaderas barbaridades con obras literarias en aras de un guion comercial y supongo que todo ello cuenta con el beneplácito del propio Levy . Al final no queda del todo mal.
 La verdad es que lo hicieron con gran acierto y es una de mis pelis románticas favoritas, aparte de la debilidad que pueda tener por cualquiera de ellos dos.

El carácter de ella, la irritabilidad de él y un trio de secundarios de lujo y risa encarnando al mejor amigo de él, la hermana de ella  y estrambótico mediumbarradueño de una libreria de temas paranormales hacen de esta pelicula un delicioso entretenimiento para una tarde tranquila de domingo o para ver acurrucada en la cama en una tarde de lluvia.
Siempre es difícl conciliar las páginas de un libro con las imagenes en movimiento, pero creo que en este caso Mark Waters, el director,  y Peter Nolan y Leslie Dixon, los guionistas, consiguieron un producto bastante  homogéneo y entretenido y, aunque no todo lo fiel a la novela que debería, conserva el espiritu cómico que Levy le imprimió desde un primer momento.





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