miércoles, 29 de junio de 2011

Serie Cuatro Bodas - Nora Roberts

¿De qué va la serie? 

Mackensie, Parker, Laurel y Emmaline son amigas de toda la vida y juntas han pasado de jugara a El día de la boda a montar  un muy próspero negocio de planificación de bodas. Junto a las chicas están la señora Grady, que cuida de que no se mueran de hambre y  a cada uno en su sitio cuando hace falta; Delaney Brown, hermano de Parker y abogado de la empresa, que ejerce de hermano no sólo con la que comparte genes sino con las otras tres.... Y de qué manera. Jack, mejor amigo de Del, y un par de buenas manos extra cuando se le necesita.... En su vida laboral, ejercen de pequeñas hadas madrinas, expertas en realizar sueños, resolver crisis de última hora y lidiar con novias de todo tipo, familiares de los más variopinto... Todo con sólo un propósito: La boda perfecta. Pero, a pesar de ayudar a miles de parejas felices a organizar el día más grande de sus vidas, las cuatro no han tenido suerte en el amor…


Album de boda  

El primero de la serie nos habla de Mackensie. Mac, como se la conoce cariñosamente, se encarga de la fotografía en Votos. Es la más chicazo, por así decirlo, el caos y el desorden personificado, salvo cuando se trata de su trabajo.  Tiene miedo aterrador al compromiso, fruto de una infancia inestable con un padre ausente y una madre que se cree el centro del universo. Mac parece una chica fuerte, pero sólo hay alguien capaz de doblegarla. Su madre. Laurel es lo más aterrador que yo me he podido encontrar. No tiene medida , se aprovecha de su hija, la chantajea emocionalmente para conseguir lo que quiere sin el menor remordimieto.y su hija no sabe decir No. 
Hasta que aparece Carter, un profesor de literatura algo despistado y y con cierta tendencia a los accidentes, que pasó por la vida de Mac como un fantasma, invisible para la pelirroja, de quién Carter estuvo perdidamente enamorado. ¿O debería debería usar el presente? A pesar de su torpeza y de su inexistente don de palabra cuando tiene a Mac delante, Carter consigue llegar al corazón de la fotógrafa desde un primer momento. La pregunta es si Mac podrá dar el gran salto y confiar en alguién completamente.

Una de las cosas que más me ha gustado de esta historia es que el Príncipe azul, el heroe... Pues no es para nada heróico. No tiene sentido de la oportunidad, se le quema la cena, tiene un bagage sentimental y sus propios fantasmas dentro del armario, es pacífico por naturaleza y no le  van los líos... Es un tío normal. Un tío normal que tiene muy claro que quiere a Mac.  


Para que veais como es la cosa del marketing, esta novela tiene hasta su propio juego de esos de objetos escondidos, obviamente ambientado en el mundo de las  bodas, y con nuestras amigas como protagonistas. A mí me suelen gustar much este tipo de juegos de observación, pero debo admitir que no lo he probado. Aún.  Aquí os dejo el enlace por si os apetece probar a vosotros


Rosas sin espinas 

A continuación, conocemos la historia de Emmaline, la encargada de las flores y la decoración.
Al contrario que Mac, Emma proviene de una familia estable, donde sus miembros se apoyan y quieren incondicionalmente; una familia numerosa, donde las fiestas son auténticas muestras del cariño que se profesan. Junto con Parker, ha tenido una vida sin grandes problemas o dramas y una educación exquisita y cuidada.  Em es una belleza, un imán para los hombres y sabe perfectamente bien cómo manejarlos y qué le pide a su hombre perfecto. O eso cree. Hasta que Jack, ese amigo de toda la vida, comienza ser más que un amigo.
 Nunca una avería a pie de carretera dió tanto de sí.  Em sale de una de las fiestas y Jack lo hace al poco y se encuentra a la florista y su coche a un lado de la vía. Se para para intentar solucionar el problema y, con una sola mirada bajo el capó del coche y con el embriagador aroma del motor, comienzan a surgir los problemas.
Los dos tardan un poco en admitir que ahí está pasando algo, pero una vez hecho,  hay que encontrar la forma de contarles a todos , a ese grupo cerrado que consideras tu pequeña familia (y especialmente a Del, que protege a las chicas como todo un doberman), que  las tornas han cambiado y que Jack y Emma ha cruzado la línea de la amistad.
De las tres parejas (la cuarta entrega aún no la he comprado :P ), ésta es la más fogosa.  Y si no, que se lo pregunten a Lauren jajaja.
En cuanto a la historia, me ha gustado. Los amigos que pasan a ser algo más son un clásico y dan mucho juego, pero la  he visto demasiado plana. Quiero decir, tiene sus momentos; pero después de haber leido las otras, ésta me supo a poco.
En este libro también se dan pinceladas de lo que serán las siguientes historias, algo típico en la autora. Y Carter está más encantador aún, si es que eso era posible. 
Sabor a tí 
NOTA: Una frivolidad... Estuve a punto de no comprar este libro porque su nombre me recordaba a cierto programa de la tarde de Antena 3. Demos gracias a los dos anteriores por describirnos a una Laurel tan interesante que supo traspasar esa barrera sin el menor problema jajaja.
En el tercero de la serie conoceremos la historia de Laurel. Ella se encarga del catering en Votos, la empresa que llevan las cuatro amigas con un éxito indiscutible, aunque su especialidad son los postres. Leer esta novela debe subir tu nivel de glucosa de forma alarmante porque describe unos postres tan deliciosoooooooos que casi rogaríamos porque la lectura fuera de esas interactivas y te permitiese oler esas delicatessen que prepara Laurel jajaja. 
En cuestiones familiares, Laurel está en el grupo de Carter. Familia desestructurada, valiéndose por sí misma desde hace mucho tiempo, con los pies bien puestos sobre la tierra y cuyo único apoyo cierto han sido las personas que ahora la rodean y que, a pesar de la distancia que los separo durante una etapa de su vida, han sido su constante.
Laurel es quizá la que más secretos guarda de las tres que he conocido hasta ahora. No sólo en cuanto a cómo consiguió su sueño de ser una maravillosa repostera sino a su interés por Del Brown, el hermano de Parker. 
Durante años lo ha disfrazado en una especie de guerra de puyas entre ambos, tienen ese tipo de relación en que, a pesar del cariño que se sabe existe por ambas partes, no pueden dejar de fastidiarse el uno al otro. Ella porque no soporta que el sea un listillo (inteligente, muy inteligente) maniático del control en los negocios y en su vida personal; él, porque realmente disfruta de estas luchas dialécticas ya que Laurel es una digna oponente.
De repente un día, harta de que la trate como a su hermanita, decide demostrarle con hechos que ella no es su hermana. Y Oh, Dios, la que se lía. A ese momento seguirá el secuestro de unos zapatos, un par de notas o tres, desternillantes,  y el resto lo hará la natural manera de comunicarles a los demás lo sucedido.
Tengo que decir que Del me parecía un personaje soso de principio a fin, pero que, a medida que avanza la historia, y ves cómo reacciona a las provocaciones (algunas veces es el propio Del el que las busca) de Laurel, me he reconciliado con el personaje.  En esta historia, Del prueba un poco de su propia medicina. Si leistéis el libro anterior, entenderéis lo que quiero decir. Su indignación con Jack cuando se entera de que éste está interesando en Emma... Y que ahora el pase por lo mismo con alguien a quien, toda la vida, ha considerado como una hermana. 
Laurel y Del hacen  promesa  de no pasar de los besos, al menos durante un mes  cuando todo comienza. Para darse tiempo y comprobar que lo que sienten puede ir a más (Del es el que necesita ese tiempo, en mi opinión, para acostumbrarse a la idea de sentirse atraido por Laurel) porque temen estropear su amistad. Sobre esa promesa, los demás harán una apuesta. Y hasta los mismos protagonistas acabarán participando. Luego, Laurel da una explicación matemática de por qué, aunque han ganado la apuesta, en realidad la han perdido. Cosa que no es más que una justificación para conseguir lo que en ese momento quiere jajaja. 
La historia de Del y Laurel es la que me ha gustado más por el momento. Por el carácter de Laurel, sobre todo y por la reacción que he tenido hacia Del, al que de alguna manera no lo veía en el papel, por así decirlo. A falta de leer la cuarta, considero a la repostera el más refrescante de los personajes y la pareja, una de esas que se encuentran en plena batalla para no perder el control (sobre todo, él. Porque ella ya hizo bastante dando el primer paso. Pobre). La idea de empezar una relación con alguien que te conoce de toda la vida y de quien, supuestamente, tienes poco que conocer. Pero la vida te da sorpresas , aunque se conocen,  aun pueden descubrirse y soprenderse.

Conclusiones:
Bueno, como no hay tres sin cuatro -el dicho no es así, pero en este caso tendrá que servir.- Próximamente leeré el cuarto de la serie, aunque he de decir que han ido adelantando tanto en los dos últimos que casi se me quitan las ganas de leerlo. A ver si la señora Roberts me sorprende. 
En general, esta saga de las novias me ha gustado. Es el tipo de lectura tonta que una necesita en ciertos momentos. Si tuviera diez o doce años, leería Cenicienta o Blancanieves -es un decir. Las niñas de esa edad ahora están con Hannah Montana, los Jonas Brother y High School Musical.- Como no estoy dentro del grupo de futuras quinceañeras, me conformo con leer de vez en cuando una de esas historias románticas, simples y de mujeres como yo, por así decirlo jajaja.

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